4/11/09

Etica, estrategia y deslealtades en redes sociales




Siguiendo las discusiones en las redes sociales encontré una que me parece muy interesante desde el punto de vista comunicacional, y que pone nuevamente sobre la mesa la distinción profesional entre quienes ofician de comunicadores y los comunicadores profesionales.


El tema de discusión era sobre un grupo sobre un tema determinado creado en una red social. El creador del grupo se confunde de red y cuando se da cuenta decide desarmar el grupo y llevarse a los que pertenecían a dicho grupo a otra red, donde había creado el mismo grupo. El argumento era que le parecía una deslealtad a su amigo formar un grupo en otra red que no fuera la de él. 

Suponiendo que la deslealtad existiera, en el contexto en el que se propone en esta discusión, que está sustentada en la pertenencia, es atendible porque lo que está en juego es una amistad donde la idea de estar en la red es la de llenar un espacio con gente y no de buscar discusiones en la que la gente quiera participar. Es decir, es una situación que podemos denominar política.

Pero qué sucede si lo que se busca es aportar con discusiones útiles a un tema, en donde se busque sumar personas para dicho aporte. ¿Es atendible la posición de deslealtad?

Por otro lado, quienes conocen acerca de internet y sus redes, y el aporte que realiza ésta a la acción comunicativa saben que el mapa de públicos en el ciberespacio no es dinámico como el otros campos. Quien se suma a una red social, facebook, sonico, dircom social, comunicólogos, etc, lo hace por motivos que nada tienen que ver con la persona creadora y gestora del mismo, sino por otras motivaciones más complejas. Quien conoce de comunicación lo debiera saber.

Además el concepto de red social supone estar en contacto en múltiples plataforma de redes que ofrece la internet. Es decir, que se puede estar en muchas redes sociales, con el mismo perfil, sin que por ello resulte ofensivo para los miembros de las mismas. A no ser, claro, que la cuestión sea política, o política partidista, donde la cuestión de la pertenencia es un tema importante desde la antigüedad, esto también es sabido por comunicadores y politólogos.

Entonces, ¿existe la deslealtad en las redes sociales? ¿lealtad a quien? El propósito, como dicen los chinos, es el tema que orienta el objetivo.

La discusión se suma a las problemáticas que tienen las marcas sobre la lealtad a las mismas. En este sentido las marcas podrían estar en un problema al igual que sus consumidores. ¿Si estoy en una red de Pepsi, no puedo pertenecer a Coca Cola? ¿Deben las marcas limitar el acceso a sus redes a consumidores que les interesa estar en redes de marcas competidoras? 



La ética, la estrategia, la política y la comunicación se ponen en juego en esta dicotomía. ¿Estar o no Estar?
¿vos qué opinas?

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